Los ultimos dias y tu llegada.

Como ya conté en la entrada anterior a los 5 meses de embarazo la cosas se torcieron un poco, pero bueno, yo intente ver el lado positivo del asunto, estaba embarazada de una niña, y tenía que seguir luchando por mi, por los mios y sobretodo por ella. Creo que en estos meses la perspectiva de tener un hijo cambió mucho, todos idealizamos tener el niñ@ mas guapo, mas alto, mas listo....Pero cuando aparece un revés de esto te replanteas todo, yo solo buscaba que mi hija fuera lo más sana posible y que en un futuro fuera feliz y autosuficiente ( hoy después de 5 años creo que por ahora lo hemos conseguido). Unas semanas antes de dar a luz, los médicos de Coruña y de Ourense decidieron que era mejor que me quedara ya en A Coruña por si me ponia de parto, no tenía que estar ingresada iba cada dos días al Teresa Herrera a ver cómo estaba mi pequeñita. De esos días en A Coruña tengo un sabor agridulce, era la recta final, nos lo jugábamos todo a una carta y además estaba lejos de mi casa, mi gente.

El papa guerrero trabajaba y venía los fines de semana a verme, era duro no tenerlo a mi lado en los momentos en los que me entraban los miedos, pero desde la distancia me transmitía toda la calma y positividad que podía. Pero como parte dulce tuve a mi padre al lado, a mi padre lo he querido siempre, pero creo que nuestra relación aun se afianzó más en esos momentos, fueron muchas horas juntos, preocupados y luchando los dos por lo mismo....paseando por la playa en pleno mes de diciembre...fue mi bastón en las noches en las que el miedo quiso apoderarse de mi.

La última semana vino también mi madre, ella solo quería ver ya el desenlace...me hacía caminar y caminar a ver si me ponia de parto, está claro que cada uno manifiesta sus temores de una manera y mi madre, me cuidaba, me mimaba y quería que llegara ya el momento.

22 de diciembre, el dia de la lotería nacional, pues ese año yo fui la más afortunada, me tocaba revisión, los ginecólogos y los cardiólogos se habían reunido, mañana nacerá Aroa mediante cesárea, faltaba tres semanas para llegar a término, pero la peque ya estaba formada era tontería esperar más tiempo.

23.12.11 me desperte al lado del Papa Guerrero en la habitacion del Teresa Herrera, era hora de ducharme y bajar a quirofano, llore...llore mucho mientras me duchaba, ahora si que si, por mi cabeza mil dudas, mil temores...papa guerrero me ayudo a reponerme y a coger fuerzas para el ultimo paso.

A las 10 baje a quirofano, 2 ginecólogos, 1 cardiólogo, 2 pediatras, anestesistas y enfermeras....y Yo desnuda con mi barriga a la espera...a las 10y15 lloro...Aroa lloro, estaba viva y todo estaba mucho mejor  de lo que se esperaba, me la enseñaron solo unos segundos, estaba muy azulada...era tan pequeñita, y para mi tan bonita, los médicos me dijeron que todo estaba bien, pero que como ya sabia tenían que llevarla para la Uci de neonatos. Yo pase una horas sola en la sala de despertar, fueron largas y duras no sabía nada de mi pequeña y nadie podía pasar a verme.

Luego paso Papa guerrero y me enseño fotos de mi pequeña, eran mas cables y tubos que niña, pero ahí estaba....Plantandole un par de narices al mundo y rompiendo las estadísticas.